EN EL GÉLIDO CLIMA DE YORKSHIRE, PEDERSEN DEJA CONGELADO A TRENTIN Y SE APODERA DEL ARCO IRIS

Prueba final de los mundiales de ciclismo en Yorkshire, en la Gran Bretaña. Gran fondo en carretera que se ve recortada en 20 kilómetros debido al clima gélido en la carretera, cuya lluvia provoca pequeñas “lagunas” en el recorrido que hacen que se eliminen los pasos por los tres ascenso principales antes de ingresar al circuito final.

En las primeras de cambio de la competencia se conforma una escapada de once corredores, dentro de los cuales se pueden citar nombres célebres como: Roglic (Eslovenia), Quintana (Colombia) y Carapaz (Ecuador); los acompañan: Polanc (Eslovenia), Koch (Alemania), Houle (Canadá), Cort (Dinamarca), Bodnar (Polonia), Dillier (Suiza), Vakov (Checa) y Howes (USA). Los punteros acumulan un poco más de 100 km, con una ventaja máxima de cuatro minutos, hasta llegar al circuito de 13.800 metros caracterizado por su altimetría ondulada con dos cortos ascensos de no más de kilómetro y medio a menos del 5%.

A nueve vueltas del final que suman 123 km, la ventaja se ha reducido a un minuto y 25 segundos; hasta esfumarse antes de cumplir el primer giro dentro del circuito. Los retiros ilustres empiezan a caer provocados ya sea por las caídas, los desperfectos mecánicos o el congelamiento de los huesos de los corredores; se destacan los de Valverde, actual campeón, Roglic y el especialista y favorito Gilbert. Italia y Holanda tratan de darle un poco de calor a la carrera, imponiendo un ritmo que va eliminando a los embaladores puros, como por ejemplo, Sam Bennett.

Hacia la quinta vuelta se adelantan Craddock (USA) y Kung (Suiza); en tanto que en el siguiente giro se unen Mads Pedersen (Dinamarca), Moscon (Italia) y Teunissen (Holanda). A un poco más de dos vueltas del final salta del lote uno de los grandes favoritos para vestirse de arco iris: Mathieu Van der Poel, reordenándose la vanguardia de la carrera con el citado holandés, Trentin, Moscon, Pedersen y Kung en busca de las medallas y la gloria.

Faltando una vuelta, la ventaja es de 49 segundos sobre el lote, en donde sobreviven menos de 30 ciclistas. Van der Poel explota y resigna la posibilidad de ser campeón del mundo. En el último pequeño ascenso a cinco de meta, ante el ritmo impuesto por Kung se queda Moscon de la cuarteta puntera.

Los tres de las medallas están ya prácticamente definidos, sólo en espera de la forma en que se irán a repartir el botín. Del trío puntero el indiscutido favorito es el italiano Mateo Trentin, pero su ansiedad y el frío lo congelan a 300 metros de meta en el momento en que intenta lanzar un embalaje de lejos; el Danés Pedersen castiga el error, pasando de largo para levantar los brazos y convertirse en el nuevo campeón del mundo, reemplazante de Valverde, y vestirse con la camiseta blanca y el arco iris entre el pecho y la espalda; con la plata se tiene que conformar Trentin y el casi siempre bien recibido bronce es para Suiza por intermedio de Kung. Moscon llega para el cuarto lugar y Sagan gracias a su tardío ataque es quinto, el mejor colombiano y rubricando un buen final de temporada es Carlos Betancur en el puesto 14.

Por: Carlos "Pichuco" Lizcano