EN FIERA LUCHA, POGACAR Y ROGLIC PONEN A ESLOVENIA EN LO MÁS ALTO DEL CICLISMO MUNDIAL
- La Ciclopolémica
- 21 sept 2020
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Por: Carlos Lizcano
Llegó a su final el Tour de Francia de 2020. Un Tour atípico y lleno de sorpresas, decepciones y confirmaciones para el pelotón ciclístico mundial. Son muchas las razones por las cuales será muy fácil recordar la versión de este año: en primer término, este se podrá señalar como el “Tour de la Pandemia”, razón por la que terminó corriéndose dos meses después de su fecha habitual del mes de julio; además de cambiar completamente la forma de preparación de cada uno de los competidores, lo que terminó beneficiando a unos y perjudicando a otros.

El hecho que el recorrido de este año, aunque contaba con nueve etapas de montaña, sólo dos de ellas terminaran en ascenso (Grand Colombier y Col de la Loze); aunado a que en las primeras dos semanas no existieron tramos para practicar el ejercicio de la contrarreloj, provocó que un puñado de corredores llegaran a la última semana con posibilidades al pódium en Paris.
Al inicio de la etapa del pasado martes todavía habían ocho corredores en el estrecho margen de un poco más de los tres minutos; sin embrago, el cansancio, las caídas acumuladas y la alteración en la preparación terminaron pasando factura a muchos, hasta reducir la opción de victoria únicamente a dos corredores de una pequeña nación fruto de la disgregación de Yugoslavia en 1991. Cuando ya todo el Mundo Ciclístico se había conformado con ver a los eslovenos Primoz Roglic (Jumbo Visma) y Tadej Pogacar (UAE-Emirates) en ese orden estricto terminar en lo más alto de la clasificación general, apareció el golpe histórico en la única etapa contrarreloj de la carrera, en donde el joven Tadej -joya guiada por Matxin- dio una muestra de poderío inolvidable y sentenció la carrera precisamente dos días antes de cumplir sus 22 años.
El super equipo del Jumbo Visma ha sufrido una dura derrota después de haber controlado la carrera ante la mala planeación del equipo defensor, el Ineos Grenadiers que la última semana tuvo que conformarse con la lucha por las etapas y la camiseta de la montaña; en tanto que Pogacar se llevaba casi todo lo que estaba en juego: los títulos en la clasificación general, el mejor joven de la carrera y los premios de montaña.
Grandes lecciones dejará este Tour de Francia a los derrotados, pero también un inmenso desafío al ganador quien tendrá que luchar muy duro en próximos años para convertirse en el dominador absoluto, ante un panorama que parece indicar que será muy difícil lograr esa condición tanto por él, como por alguno de sus rivales.
Por parte de los colombianos: la decepción y las lágrimas del campeón defensor Egan Bernal y los múltiples inconvenientes de Nairo Quintana que lo alejaron de estar siquiera entre los diez primeros de la general; pero las buenas actuaciones de Miguel Ángel López, a pesar de su mala contrarreloj y el gran Rigoberto Urán quien se niega a desaparecer de los primeros lugares de la Grande Bouclé; además de los dos triunfos en etapas de Superman y Martínez, así como el hermoso recuerdo de haber visto en un momento de la carrera a cuatro compatriotas entre los primeros seis de la clasificación general.
La última etapa con final en los Campos Elíseos ha sido ganada por el irlandés Sam Bennett lanzado de manera perfecta por sus compañeros del Deceuninck Quick Step, un triunfo que confirmó su título en la regularidad.
Por delante quedan el Mundial, el Giro y la Vuelta; casi más de la mitad de la temporada, cuando en años normales, por estos días ya estamos terminando el año ciclístico.
Carlos Lizcano
La Ciclopolémica
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